Aunque la distancia de Antofagasta a Corea del Sur supera los miles y miles de kilómetros, ponerse afuera del edificio de la municipalidad en un fin de semana es escuchar -y tal vez entender- la vida de los jóvenes asiáticos. Acá, grupos se juntan a hacer las coreografías, están atentos a lo que hacen sus «idols», y cantan los temas en un idioma que de la nada se transformó en el último movimiento mundial de masas. 

Por María José Parker

La municipalidad de Antofagasta es una especie de embajada de Corea del Sur. Ahí se juntan muchos los fines de semana. En el ambiente se divisa a varios chicos con sus parlantes ensayando sus coreografías y a lo lejos se ve un viejo amigo del colegio que pertenece a Remain Distance, un grupo que representa en bailes y gestos lo que es la música de Corea del Sur. Al hablar de K-POP, hablamos desde la perspectiva errada que tenemos viendo esto como pérdida de tiempo, desinterés en lo más mínimo sobre una ‘’vida productiva’’. Es una estigmatización tóxica en una cultura sin culpa alguna.

Todo nace por ahí, por el 2010 cuando se forma el primer grupo. Ellos bailaban distintos tipos de bailes que estaba de moda, pero en Corea del Sur. Acá no llegaba nada aún. Entonces, ¿qué hacían ellos? Sacaban distintos tipos de bailes y los presentaban en eventos de animé. Fueron los primeros vestigios de lo que hoy es una revolución mundial, una revolución que se puede resumir en lo que son los Remain Distance.

¿Cómo llegaron al K-POP?

(Momo) Yo tenía una amiga en el colegio que me influencio mucho con la música y pelea tras pelea me quedó gustando.

(Ian) Yo quería bailar y empecé a buscar grupos por internet y llegué acá.

(Nicolás) Yo estaba buscando bailes y encontré el k-pop y acá estoy.

(Victor) Yo en mi caso estaba aburrido de no hacer nada en mi casa y como yo ya bailaba desde antes, un día super X después de un evento, vine a la muni y me incorporé a un grupo.

¿Alguna vez han sentido algún tipo de desprestigio o burla por bailar?

(Momo) Sí, sobre todo entre nuestros mismos compañeros.

SONIDOS EN EL SOKOL. De vez en cuando se realizan eventos en distintos espacios de la ciudad, donde los amantes de la cultura coreana compiten por ver quién se parece más a sus ídolos del otro lado del mundo.

Hablaré algo bastante personal, yo bailo tanto danza urbana como k-pop y en la danza urbana se desprestigia mucho lo que es el k-pop, a pesar de que el k-pop nace desde la danza urbana. Yo creo que más que desprestigio por bailar k-pop es más desprestigio a los hombres que bailan de mujer.

¿Tienen algún tipo de proyecciones a futuro con el k-pop?

(Momo) Sí, o sea nuestro grupo tiene metas bastante amplias, grandes y esperamos llegar a Santiago a competir en alguna competencia que nos lleve a algo más internacional que es lo que nosotros esperamos. Porque llevamos 3 años como grupo y tenemos altas expectativas como grupo. No creo que la mayoría del grupo quiera hacerse una carrera de esto, pero si lo hacemos con mucho amor y mucha pasión. A través de eso canalizamos el esfuerzo y lo llevamos a competir.

Tomando en consideración los rasgos faciales de los asiáticos, ¿Cómo diferencian a sus coreanos?

(Momo) -ríe-, lo que pasa es que, mira, todas las personas son distintas si o sí, tanto nosotros como latinoamericanos, europeos, asiáticos, todos son distintos. De hecho, ellos son más reconocibles entre sí porque tienen rasgos similares más que nosotros porque somos una población en donde éramos indígenas, colonizaron y todo, entonces ellos tienen un linaje más continuo no más. Después uno ya se acostumbra, a pesar de que todos tienen los ojitos más achinados, unos tienen los pómulos más grandes, los cachetes más pequeños, más altos, más bajos y así.

(Camila) Si, yo creo que es una cosa netamente que nosotros ya estamos acostumbrados. Este es este, este es este y este es ese, mientras que una persona común y corriente diría: ‘’Pero son todos iguales’’ y nosotros así tipo: ‘’¡Nooo!’’

¿Qué opinan sobre la explotación al mercado musical asiático?

(Camila) Es horrible, no sé, un artista como Ricky Martin que ‘’saliera del closet’’ e hiciera su vida no fue tema, pero allá que una persona hétero y que artista y artista se case, hueón muerte y sacrificio para esa persona. Sobre todo, mujeres.

(Ian) Los mismos coreanos y chinos si se casan acá en Latinoamérica todo es muy ‘’ah piola, se casaron, que bonito’’ y allá en China es como ‘’oh, mátenlos’’. De hecho, hubo un caso donde sacaron a dos artistas por confirmar su relación.

(Momo) Igual el tema de la explotación en el mercado de allá es súper distinto, porque los preparan para ser perfectos y en el mercado global es como si tenís talento la hací. Es súper complicado. De hecho hay personas que nunca han podido debutar, se llama así cuando por primera vez te presentas en un grupo. Explican que ensayaban 7 horas al día, estudiaban 2, se quedaban hasta las 6 de la mañana para luego ir a clases a las 8.

GRUPOS COREANOS. Habían otras
fotos acá pero tuvimos que cambiarlas
a última hora a mitad de madrugada.
Hace frío hueón, que onda las ventanas

Es una decisión bastante difícil que toma la gente allá porque cuando empezó el tema del k-pop las personas que se dedicaban a ser idol eran las personas inservibles, las que no podían hacer nada, no lograban entrar a la universidad y se dedicaban al tema del arte. Ahora se ven muchas personas que de verdad buscan tener ese sueño, por ejemplo, en Corea la forma de hacerse conocido es ser Idol y buscan esa forma para ellos mismos crear su arte y entregar su música.

Entonces, ¿podría decirse que ser idol es nacer desde lo marginal?

(Momo) En un principio sí, fueron personas que nunca pudieron hacer algo por su vida. Son como los ‘’Underdogs’’ de la sociedad.

(Camila) Actualmente hay medallistas olímpicos como Idol, estudiantes universitarios con notas destacables como Idol, pero antiguamente era marginal. Uno dice, ¿Por qué decidió ser idol si tenía otro camino que era más exitoso y menos laborioso?

(Momo) Igual ahí está el tema del juego del azar del k-pop, que, si te va bien la raja, si no, ahí quedó tu carrera.

En referencia a sus vidas, ¿Qué les gustaría ser de más grandes?

(Camila) Yo ya tengo mi vida hecha ya, ya estoy titulada.

(Víctor) Estoy a punto de salir de la universidad, de Bioquímica en la UA.

(Camila) Yo soy Ingeniero en Prevención y trabajo en eso.

(Nicolás) La verdad es que no sé.

(Ian) Yo estoy estudiando Gastronomía, pero no sé si es lo que quiero hacer toda mi vida.

(Momo) yo igual estoy estudiando Técnico en Enfermería y no me voy a dedicar eso toda mi vida. De hecho, para mí el k-pop igual es una plataforma que yo he ido trabajando y la he usado para saltar en ciertos puntos para conseguirme una carrera, porque lo mío es el maquillaje, el arte y el k-pop es una plataforma que me ha dado muchas oportunidades.

¿Han ido a competir a otros lados por el k-pop?

(Camila) Hemos ido a Iquique dos veces. La primera vez ganaron, la segunda fue una elipsis, no pasó como nosotros deseábamos. Tenemos pensado en ir a Arica, Calama y próximamente a Santiago, pero para llegar a Santiago es un esfuerzo que tienen que poner tanto ellos como bailarines que yo como coordinadora, porque allá los grupos son muy populares y por popularidad son los que ganan.

(Momo) Ser popular es lo que te abre puertas en el k-pop, tener más de 5000 seguidores es lo que te da patrocinio, plata y pega para conseguir más plata.

Para finalizar, ¿Qué le dirían a esa persona que está interesada en aprender sobre la cultura k-pop?

(Camila) Que venga no más.

(Momo) Bienvenido sea.

(Camila) Lo que sí, como en todos lados hay diferencias. Que este grupito tiene atados con un baile, no sé. Pero somos una comunidad bastante sana. No se ven drogas, delincuencia, es más, acá se han sacado niñas de ambientes tóxicos en su vida cotidiana y se les ha dado una segunda

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