Cómo llegó Takilleitor a Youtube: del VHS a la eternidad Bush in Action noviembre 18, 2021 Basura, Crónicas 1885 En el número 11 de BUSH IN ACTION entrevistamos a Felipe Vilches, el guionista de «Takilleitor», película considerada entonces la peor filmada en la historia del cine chileno. Mucho era mito: nadie la tenía, varios opinaban que era mala pero sin mayores fundamentos y Nicolás Copano, en sus viejos tiempos de influencer, decía que era su joya pero sin demostrar que realmente poseía una copia. Eso, hasta que ubicamos a Vilches, en una agradable casa de Las Condes donde aún guardaba una copia en VHS. Amablemente nos prestó la cinta, única en el planeta, una joya que fue convertida a DVD en una tienda de Tobalaba y donde hasta el mismo atendedor dijo, a modo de despedida, llamarle la atención saber que Luis Dimas tenía una película. Así fue como la subimos a Youtube, una leyenda que se transformó en material para Cesarito, El Mercurio y La Tercera. Publimetro fue el único que nos citó. Aquí, la historia, publicada en febrero de 2014. Por Estanislao Gonzales, desde Santiago. Fotos de Emiliano Hernández. La sala del Centro de Extensión de la Universidad Católica se llenó de críticos de cine el 25 de octubre de 1996. Esa noche se exhibían dos películas: “La luna en el espejo” dirigida por Silvio Caiozzi y escrita por el Premio Nacional de Literatura, José Donoso; y la esperada “Este mar sabe demasiado, Takilleitor”. Esperada porque ya habían pasado cuatro años de filmación y varios problemas económicos que estuvieron a punto de mandar el rodaje a la cresta. Pero esa noche, por fin, Daniel de la Vega y Felipe Vilches –director y guionista, respectivamente-, la tenían lista. En resumen, -si es que podemos resumir tanto- Takilleitor trata básicamente de dos historias paralelas: un par de ex CNI buscando un extraño mensaje político escondido en un papagayo de madera, y al mismo tiempo, el rey del twist, el gran Luis Dimas, recorre cantando las carreteras con su chofer, que sí se llama Takilleitor. Esa noche, “La luna en el espejo” ganó automáticamente un premio al guión de José Donoso. Pero cuando terminó Takilleitor, los críticos se miraron perplejos. Cuchichearon un rato y se hicieron los hueones. Más tarde, en el cóctel, mientras Felipe Vilches miraba callado a la gente tragando tapaditos y pisco sour, se le acercó José Donoso. -¿Cómo dan premios a viejos huevones y casi muertos como yo? Debieron habérselo dado a Takilleitor… Se quedaron los dos mirando a la gente comiendo canapés. Esa noche, Felipe Vilches se fue feliz a su casa con ese comentario. No todos los días te felicita un Premio Nacional de Literatura. Al otro día, los críticos en la prensa hicieron mierda la película. Llegaron a decir que era lo peor que se había filmado no sólo en Chile, sino que en el universo. LA PELICULA PERDIDA Takilleitor es algo así como el Santo Grial del cine chileno. Todos hablan de ella en internet pero es imposible conseguir una copia, porque ni siquiera llegó a los cines. De hecho, el resto del país pudo verla una sola vez, en febrero de 1998 cuando Televisión Nacional la emitió a medianoche, como parte de un ciclo de cine chileno. Igual le fue bien para haberla transmitido a esa hora: 9 puntos de rating. Ese mismo año se editó en VHS, pero terminaron desapareciendo en los pocos Blockbuster donde llegó. FELIPE VILCHES. El guionista guardó por años la cinta en su poder. (Foto: Emiliano Hernández) “La robaban”, dice Felipe Vilches, guionista de la película, sentado en el patio de su casa en Las Condes. Él si tiene una copia en video de su obra y está rebobinada, lista para verla, comentarla y porqué no, aprovechar de pedírsela para compartirla con el mundo. Antes de escribir la que podría ser la película más bizarra del cine chileno, Vilches escribía guiones para performances teatrales, como parte del underground santiaguino de la segunda mitad de los ochenta. De ahí salió Zaratustra, Drácula. “Y me decían ‘tu eres escritor de cine hueón, esto es cine’”, dice Vilches, tomando un juguito de kiwi que nos trajo su señora al jardín. Daniel de la Vega vio uno de sus performances, y de vuelta de uno de sus viajes a Francia, lo llamó a escribir una película en 1990. De ahí nació País de Octubre, la historia de dos jóvenes que tienen un “surreal viaje por Chile”, según descripción de la Enciclopedia del Cine Chileno. Apenas se estrenó, De la Vega le dijo a Vilches que filmaran altiro la otra. Era Takilleitor. Desde la idea a la pantalla, pasarían seis años. -¿Porqué se demoró tanto? -Por producción. Comenzamos el 90 y terminó el 94. Yo el guión lo hice entre el 90 y 91. Ya se estaba filmando, armando un guión sobre la marcha. Los diálogos y todo. Tan improvisada era la producción de la película, que las primeras escenas que se filmaron fueron totalmente inconexas con la historia, como una llegada de autobuses o un vendedor de micro. -Pero no entraron bien, y al comienzo yo lo estuve pensando mucho, y me llamó la atención cómo lo filmaba Daniel. Porque yo imaginaba las imágenes al escribirlas, y este personaje hacía las imágenes que habían sido escritas. O sea había una correlación increíble en lo que salía como cine y el texto escrito. Felipe se termina de un sorbo lo que queda del jugo de kiwi. -¿Vamos a ver la película? –nos dice. LUIS DIMAS, EL REY Comienza la cinta. Lo primero que vemos, un fondo rojo con letras a lo word art y música que recuerda las películas porno españolas, hecha por la mano de Carlos Cabezas, ex líder de Electrodomésticos. Y lo primero que escuchamos, al Rey, Luis Dimas, cantando un clásico arriba de una avioneta. “Llévame a volar, hasta la luna quiero ir, bésame y verás que con un beso bastará”. Abajo, espera un taxista, hablando con él por celular. Ojo, por celular, en 1998. CONDÓN. Luis Dimas inflando un condón que le pasó Elvira López. “Caballo tres, alfil”, le dice la voz. “Dama, cuatro rey. Cazador cazado”. Aterriza el avión. Takilleitor, el taxista, lo presenta gritando al viento. “!El cantante chileno que más premios ha obtenido!, Antorcha de plata 87 y 96. Bienvenido a casa, ¡Rey!” ¿Por qué Luis Dimas? Vilches no lo escogió porque sí. A principios de los 90, Luis Dimas venía en decadencia, desprestigiado por el cachiporreo que se pegaba cuando era conocido como el rey del twist, diciendo que había estado con Elvis Presley, que lo había teloneado y etcéteras. En la tele, Don Francisco lo destrozaba cada vez que podía, echándole en cara poco menos que era un hueón mentiroso. -Es una carga personal mía, porque Luis Dimas había sido denostado por el gordo Francisco. Entonces se reía de él, el guatón Francisco lo llamaba sólo para humillarlo. Yo lo veía cuando joven. Y de ahí es donde trato que Luis Dimas cuente su vida. Fue un intento de rehabilitar la imagen de lo más cercano que tuvimos de Elvis en Chile, en un mundo donde pasan los años y Luis Dimas sigue siendo lo máximo. De hecho, la segunda escena es en un night club, tipo martes femenino. El público de minas enloquece, entre ellas Patricia Rivadeneira, Elvira López y Alejandra Fosalba. Luis Dimas canta hecho un rockstar. Elvira López lo va a buscar tras bambalinas y, con una cara entre inocente y seductora, le pasa un condón. El Rey, ni ahí, lo infla y lo lanza al aire. Un crá. -Ese hueón es bizco ¿ah?- dice Vilches sentado frente a la tele. Al mismo tiempo, Schlomit Baytelman (era la señora del Compadre Moncho en los Venegas, salía sólo para pedirle la plata de la pensión) y Sergio Hernández son dos ex CNI detrás de un mensaje político que ocultó en un papagayo el hombre que “escapó en un submarino ruso a Cuba”, en un guiño a la supuesta fuga de Carlos Altamirano tras el golpe de 1973. Los diálogos a veces se cortan, hablan de anotar patentes de ambulancias, o de la gratitud que debiéramos tener con las Fuerzas Armadas. El guión de Vilches es absurdo, interpretable como sea. – Yo considero que mi escritura es humorística, que me salgo del absurdo, el sinsentido, la contradicción. Y los diálogos son ultra absurdos. Hay una escena épica donde Luis Dimas le explica Star Wars a Takilleitor arriba de un bote en Valparaíso, pero su taxista le contesta que probó una sopa de tomate con su señora. A medida que va avanzando la película, ambos recorren Santiago, Valparaíso, visita una radio, y en todas las escenas se pone a cantar. En todas. Se nota que el Rey engorda en una escena, adelgaza en otra; hasta las cámaras son diferentes. Todo fue culpa del tiempo y la demora en filmar. -¿Cuanto costó en total la película? -60 millones. -¿Para todos los años? -Lo que mas habia… puta, había gente que decía que era financiada por el cartel del San Gregorio así, porque estaba Luis Dimas, claro. -¿Y es un mito que se pegaba jales? -Luis Dimas es un mito. Es una persona amable, sencilla, creativa. Yo fui profe de un hijo suyo, fui un día a la casa, y a través de otras cosas lo conocía. Luis Dimas actuó fantástico. Era un buen actor. UN OVNI EN LA CUESTA EL MELÓN BUSH IN ACTION. Esa edición de la revista no se imprimió, debido a que estábamos en pésima situación financiera. Felipe se toma otro jugo de kiwi y mira una figura que le regaló Mauricio Garrido a punta de tubos y cintas que se parece a Snoopy, al lado de un árbol. En su patio, hay varias figuras raras, por ejemplo un parlante enchapado en monedas de a un peso, o el busto de un hombre que encontró por ahí. Freak, pero no tanto como el mito urbano en que se transformó Takilleitor. – Hay un grupo de gente en Valparaíso que hacían asados y veían Takilleitor. La repetían todo el rato. Un grupo, y con asado y después la volvían a ver. Se la sabían de memoria. Una vez me invitaron. ¡Yo quería ir po hueón, a conocer estos fanáticos! -¿Y fue? -No, no pude. Atardece en Las Condes y Emiliano, el fotógrafo, ubica a Felipe en una silla para tomarle fotos. También atardece en la cuesta El Melón, donde Takilleitor se queda dormido de tanto escuchar a Luis Dimas cantar y repasar la historia de la música. Dimas se sube a conducir y le habla a Dios, despachándose la que debiera ser la frase clave de la película: “Si tu me concedieses un deseo, te pediría solamente volver atrás un poco en el tiempo”. Pero antes de echar a andar el auto, pasa lo más inesperado que podría pasar: Un ovni con luces se posa frente al parabrisas del Rey. Hasta antes de hacer esa escena, a nadie se le había ocurrido de dónde sacarían un ovni. -El director le dice al creativo, ‘¿y quien va a hacer el Ovni?’ Y el otro le dice ‘pásame 10 lucas, cinco de taxi pa allá, compro el ovni electrónico de juguete y le pongo una caña de pescar frente al auto’, ya, le pasa las diez lucas, y vamos a hacer una escena de ovnis. Por diez lucas po compare. ¿cachai vo? -Es que eso es lo máximo-dice Emiliano, el fotógrafo-. Si veo eso, yo me destruyo. -Lo máximo está acá hueón, -se apunta la cabeza con un dedo- en la creatividad, con lo mínimo. Diez lucas y estoy listo. El Ovni se rapta a Luis Dimas y el rey del twist termina con un traje medio budista a hablar con unos tipos en el campo narrando su experiencia interestelar. Fin. Quedamos tan impactados como los críticos que vieron por primera vez la película esa noche de 1996, con la diferencia que aquí no hay canapés y José Donoso está muerto. AGUANTE BADILLA Salfate en esos años era columnista de El Mercurio, y fue invitado a ver la película esa vez en la Universidad Católica. La destrozó, pero siempre recordó Takilleitor en la tele, al menos unas treinta veces. Luis Dimas dijo en twitter que había pasado muchas penurias por culpa de la liviana crítica de Salfate. (Ver recuadro). La película pasó a ser objeto de estudio: Ascanio Cavallo la analizó y le dedicó quince páginas de un libro. Otros críticos dijeron que además de ser la más mala del 96, era de por sí la más mala de la historia del cine chileno y peor, la más mala del universo. Incluso se dijo que Takilleitor en sí misma era un género cinematográfico, de las más malas. Tatiana Gaviola fue más gentil y dijo que era “la menos mala de las más malas”. -Y ahora yo aclaro que lo de mala tiene que ver con películas bizarras, películas que costó mucho hacer. Como la de Ed Wood con la del vampiro, ya viejo, sin pega, pa la cagá, ésa es la mala. (Se refiere a “Plan 9 del Espacio Exterior”, de 1956) Es la más mala en producción, en actuación… pero se hace y son bizarras, porque son de choque, de fuerza. Lo que hacen ustedes poh, ustedes son bizarros. JUGO DE KIWI. Entonces, la película se demoró años en finalizar. -¿Y cree que Takilleitor es bizarro? -Yo creo que sí, porque se demoró mucho en hacerla. Y además como fue catalogada, de manera festiva como la más mala, muy rápido. -¿Y fue pensado para eso? -No, fue pensada que había que cruzar dos historias que estaban pasando. Felipe Vilches actualmente ve harto cine. La noche anterior a la entrevista había visto “El Babysister”, aquella obra de arte del laureado director Sebastián Badilla. -Esa película es rara. Imagínate que tu amigo es Kramer y hace los ocho personajes, hace guión, producción y gana lucas. ¿Quien gana? Gana él po, no le paga a los ocho personajes, si los hace él. Pero Badilla está haciendo un oficio que lo sabe, mientras los personajes que actúan, Pato Torres, esta mina, el profesor no sé cuanto, y a todos los puso en un papel para pagarle cuánto, 40 lucas. Entonces ahí teni a Kramer, que tiene una película basada en un individualismo capitalista. Y este otro tiene un cine basado en un colectivero de gente para a todos tirarles 80 lucas, o 40 lucas. -¿Le gustó esa película? -Sí, me cagaba de la risa. -¿Y Nicolás López? -Sabí quien más me gustó más, el hueón de los lentes. -¿Ariel Levy? -No hueón, el del Babysister. Y la mina, la Acevedo, riquísima po hueón. Haciendo de pava y cómplice, se la puede engrupir al diablo po. Sacándose la ropa, vamos a la piscina. Trataron de hacer una película de cabros chicos, juveniles. Y hay dos gays po, histéricos, malos, como dupla hay tanta complicidad que no hay distancia teatral. No hay calidad teatral, siendo ellos estupendos. (Está hablando de Fernando Larraín y Felipe Izquierdo, los ex “Corazones Service”) Y son buenos, pero están humillando al que hace de marica-señorita. El Larraín, lo están humillando en la actuación, lo ponen pésimo. -¿Vió Que Pena tu Vida? -No. -¿Y Promedio Rojo? -Sí. -¿Y qué le pareció? -Es que esas películas están inspiradas en Takilleitor poh. TAKILLEITOR 2 Una handycam acompaña a Felipe para todos lados. Graba la primera idea que se le ocurre en la calle y lo sube a Youtube. Y mientras tanto, sigue escribiendo guiones. “Tengo quince películas escritas”, dice, pero no las ha filmado en cine. Dice que no lo necesita. TWIST. Luis Dimas falleció el 17 de noviembre pasado. – Estamos hablando de guionistas poh, de un hueón que tiene una historia y queda feliz. -¿Y no lo ofrece a los directores? -No apuestan a esto, apuestan a co-guionistas en Francia, una hueá así. En alguna carpeta entremedio de su biblioteca espera “Los Escogidos”, una historia de exiliados donde Marco Enríquez-Ominami presencia el suicidio de un sueco. Y en otra, la inédita “Takilleitor 2: El retorno de los vampiros”. La secuela trata de unos ancianos que mueren en Chiloé y sus hijos deciden enterrarlos en Santiago. A medida que el tren se acerca a la capital, los zombies van sembrando la muerte por todo el sur. Lo curioso, es que no está ni Luis Dimas ni su taxista, Takilleitor. -¿Porqué no está? -No po. O podríamos meterlo, no sé. Pero necesitamos gente joven, que crea en la hueá. Y que quiera actuar, actores bizarros po. Mientras anota en un cuaderno un par de ideas que le dio Emiliano, el fotógrafo, para escribir un guión, dice que no va a pasar a la historia como el loco que escribió Takilleitor. Que lo reconocen por su labor de filósofo, de profesor. Pero jamás va a poder sacarse la película de encima, si lo sigue hasta en su vida cotidiana. -Una vez en la calle, en Bellavista, era oscuro, iba a mi casa y un hueón dice “cogotiemos a este hueón”. Y de ahí salió el otro loco y le dijo “No hueón, ese es el que hizo Takilleitor hueón, la hueá mas mala del universo” y jajajajaja, se reían los hueones. Y no me cogotearon po. Hacer Comentario Cancelar Respuesta Su dirección de correo electrónico no será publicada.ComentarioNombre* Email* Sitio Web