Conocido en nuestro país por aparecer en una porno con la camiseta del Colo-Colo, follar como loco y tener buena dotación, Mirko Steel tiene un pasado que pocos saben. Y es uno bien ABC1.

Por Alexis Monte

Una mujer con poca ropa, tetas prominentes y culo descomunal cerca de una piscina, suele parecer una escena cualquiera en algún video porno que intenta parecer estar al aire libre. Eso, hasta que un hombre rapado y fornido entra vistiendo la camiseta de Colo-Colo y no en una producción local –cómo “Hanito”, “Pan caliente” o una de las tantas de Marlen Doll-, sino que una en el mismo Miami, con Abela Anderson como protagonista; lo que subió más que la temperatura y provocó además de cientos de pajas, la admiración por parte de los hombres adictos a la pornografía, que veían con orgullo como un compatriota se follaba a una de las minas más minas de toda la industria del mete y saca a nivel mundial.

Esto ocurrió en el 2012 y, desde ese entonces, el mito del trípode chileno conocido como “Mirko Steel” se ha acrecentado. Mientras que la imagen sigue dando vueltas por la web y cautiva seguidores. Pero ¿quién es en realidad este hombre? ¿Es chileno como los periodistas de esa época dijeron? ¿Es tan dotado como uno cree? ¿Sigue en la industria del porno? ¿Qué oculta, que no habla con la prensa?

Muchas de esas interrogantes no tienen aún una solución, pero otras sí, ya que el alma obsesiva y compulsiva, en especial cuando se trata de mirar harto porno y buscar un “huachalomo”, me llevó a hacer una de las mejores compilaciones de material biográfico que podría ayudar a resolver el problema de quién es este hombre de acero.

El conocido Mirko Steel nació el 5 de agosto de 1985, en Estados Unidos, pero de chiquito se lo trajeron a Chile, recorrió varios países de Latinoamérica, por los negocios que tenía su familia (media argentina, media gringa), lo que le llevó hasta España y Rusia, según relató en una entrevista en USA. Mide 180 centímetros de alto y le mide 19 centímetros de placer y en los últimos años, ha tenido más trabajo que la cresta, lo que se puede ver en su twitter @xxxmirko o en su instagram @mister.salame, donde las fotos son sabrosonas y dan para más que la imaginación.

El mito de su nombre, según relata la prensa del 2012, específicamente en una nota de La Cuarta, “Mirko” sería el pseudónimo adoptado, en reconocimiento de Mirko Jozić, entrenador de la selección de Colo-Colo, que le llevara a ganar la Copa Libertadores en 1991. Pero no. El dotado actor sí se llama Mirko, sí es chileno (bueno, estuvo harto tiempo viviendo en Chile) y estudió en el popular Santiago College (posom).

Incluso, algunos de los compañeros de escuela de Mirko Steel tuvieron la genial idea de rendirle homenaje y, para meterla siempre al arco, le cambiaron el nombre al equipo de las pichangas de la cota mil de “Santiago Eineals” a “Mirko Steelers”; ya que cuando viene al país donde estudió, se junta con ellos a comer asado, practicar artes marciales o jugar con las compañeras y viceversa, cuando ellos viajan a la tierra de Bush (el curado, no In Action).

EL MISTERIOSO. Mirko Steel no habla con la prensa. “Bush in Action” no lo intentó contactar, pero debió habernos preguntado, creemos.

EL MISTERIOSO. Mirko Steel no habla con la prensa. “Bush in Action” no lo intentó contactar, pero debió habernos preguntado, creemos.

COMIENZOS

Si bien el video con la polera de los albos fue lo que le hizo conocido a nivel de Chile, el 2012, en la industria del porno Mirko Steel lleva desde el 2009, donde efectuó su primera aparición con una minaza a la que le perforaba todos los agujeros que veía. Aunque su primera aparición oficial fue en un “solo” (cuando se pajea sin minas, sino que en algún lado y lo graban) con el nombre de “Mirko Dragul” unos años antes, con harta cara de cabro chico caliente e inexperimentado. Y desde el 2011 es llamado de forma regular en diversos sitios porno como “Bangbros”, para saciar su calentura y grabar alguna película; la mayoría de ellas en “bareback” o en chileno “sin forrito, sin gorro, a pelo, de una, sin condón”.

Mientras que su iniciación sexual fue a los 14 años, en 1999, cuando asistió a una casa de putas. Desde allí descubrió que era “como tonto” para el dele que suene, pero compensó eso con ponerse a realizar mucho deporte. En el colegio fue parte del equipo de Rugby, carreras y gimnasia. También jugó hockey en unas de sus vueltas, ya que antes de instalarse en Estados Unidos, estuvo 20 años paseando por Sudamérica, España y Rusia. Y reconoce tener sangre Europa en mezcla de alemán, itlaiano, inglés, holandés y galés. De chileno no mucho. Esto, debido a que su familia proviene de Argentina y luego emigró a la tierra de Condorito.

Incluso, la primera vez que hizo una película porno, Steel confesó que estaba nervioso, ya que no es lo mismo estar en la cama con alguien que te gusta y juegan, se tocan, tienen sexo oral, etcétera; a estar en un set donde te tienes que poner duro a pesar que la que está frente a ti no sea de tu agrado o no haya química. “En el porno, la escena tiene que ocurrir sí o sí. Yo trato de estar con un nivel de testosterona muy alto todo el tiempo, levantando pesas y comiendo sano. Hierbas como el abrojo o epimedium ayudan a tu nivel de aguante”, expresó en una entrevista efectuada.

CON SU BUEN PUCHO. A Mirko Steel le gustan los habanos. O tal vez no, y solamente posó para la foto.

CON SU BUEN PUCHO. A Mirko Steel le gustan los habanos. O tal vez no, y solamente posó para la foto.

Y también dijo que como le encantan los traseros, sus actrices porno favoritas para follar con Abela Anderson y Alexis Texas, pero lo que venga le parece bien, ya que desde que probó el sexo, no ha parado de gustarle.

Lo malo del querido pornstar hombre chileno (ya tenemos mujeres que han sacado la cara por el país a nivel internacional, como Tara Holiday y Marlen Doll) no solo ha posado con la camiseta de Colo-Colo, sino que nos “puso el gorro” –y no la diuca L- al actuar con una camiseta de equipo serbio, en otra de sus filmaciones. Al respecto, él no habló nada, ya que manifestó que para hacerlo, tenían que poner plata sobre la mesa, según consignó el medio de comunicación.

Al parecer el tema económico para él y los actores porno en general es un poco difícil, ya que en esta industria, como en la del modelaje, las mujeres son las que más ganan por hacer el mismo trabajo que ellos. Y el trabajo “más duro”, es el del hombre. Pobrecito.

Sobre El Autor

Revista antofagastina dedicada a la venta de completos por 500 con delivery a dos lucas si es que es de Homero Ávila hacia el sur. Con la plata compramos pitos e imprimimos la revista en papel servilleta.

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