Ahora que murió Luis Dimas, todo el mundo habla de Takilleitor como la gran película de culto y blablá. Pero entonces, en los noventa, cuando con suerte habían películas chilenas y todos actuaban pésimo (porque no vamos a decir que Johnny Cien Pesos es una obra cumbre del séptimo arte), la crítica y los periodistas nacionales la destrozaron. Entonces, la prensa siguió la historia de una película que no se estrenaba nunca y que por fin, varios años después, resultó. Revisemos qué se dijo sobre la cinta que posteriormente llegó a una perdida noche en TVN, para sepultarse hasta 2014. 

 

A fines de año estrenarían la película «Takilleitor»

El filme cuenta con las actuaciones de Luis Dimas, Schlomit Baytelman y Sergio Hernández, entre otros.

El Mercurio, 16 de junio de 1992.

A fines de año se estrenaría el filme ‘Takilleitor’, cuyos realizadores postulan al Fondo para el Desarrollo de las Artes y la Cultura con el fin de obtener el dinero necesario para financiar la postproducción del filme: 20 millones de pesos.
Si bien en un primer instante el director Daniel de la Vega aseguró ayer, en conferencia de prensa, que si no recibían el aporte del Fondo «quedaríamos, como varias películas chilenas, sin muchas posibilidades», agregó luego que, en general, «las que no apoye el Ministerio irán al crédito que aportará la Corfo en el Festival de Cine de Viña del Mar».
Por otra parte, agregó, «la propia Asociación de Productores de Cine y Televisión está tratando de crear una entidad que ayude al cine chileno».
Según De la Vega, «el gran triunfo sería que el Ministerio apoyara al cine chileno, y no cayera en una voluntad populista o política, ya que el cine, durante muchos años, ha estado desprotegido».
Acompañado del asistente de dirección Hugo Espinoza y el cantante Luis Dimas (que actúa en la película), De la Vega informó que se encuentran planificando la campaña publicitaria de ‘Takilleitor…’, filme que en total tendrá un costo de producción de setenta millones. En cuanto a la película misma, señaló que se retomarán algunas filmaciones, especialmente con Dimas, para incorporar nuevas secuencias del cantante en Valparaíso.
Asimismo, anunció la creación de la productora audiovisual, ‘Sofía Films’, que se dedicará «a hacer cine en Chile». Sus gestores son, agregó, jóvenes de distintas experiencias artísticas.
‘Takilleitor…’, con una duración cercana a la hora y media, es calificada por los realizadores como un «thriller existencial». «Es una película sin extremos, sin un lenguaje televisivo ni del realismo mágico, sino que son experiencias reales, cotidianas».
Esperan que el Consejo de Calificación Cinematográfica la considere un filme para mayores de 14 años. «Una película, no porque exhiba algunos elementos de sexo o tenga un desnudo, debiera llevarnos a estar para mayores de 18 ó 21. Eso lo consideramos una etapa superada no sólo en el cine, sino en la sociedad chilena».
Junto a Luis Dimas actúan Francisco Moraga, Schlomit Baytelman, Sergio Hernández, Mauro Astorga, Patricia Rivadeneira, Elvira López, Alejandra Fosalba, Rosario Adriazola y Pelao Urrutia.

 

Luis Dimas contará su vida en obra de teatro

El Mercurio, 14 de octubre de 1993

También se prepara para actuar en la segunda parte de «Takilleitor», la película de Daniel de la Vega.

Varios proyectos tiene en carpeta el cantante Luis Dimas para este año y el próximo. Los planes incluyen una puesta en escena, la segunda parte de «Takilleitor» y el lanzamiento de un nuevo álbum.
Pese a que aún no se estrena el filme que hiciera Dimas, «Takilleitor», cuya exhibición está prevista para el próximo año, ya está en la mente de su director Daniel de la Vega y del propio cantante la segunda parte de esta película.
«Queremos seguir con `Takilleitor II’. Comenzaríamos a rodar en abril o mayo de 1994», informó el propio cantante.
Mientras tanto, Luis Dimas se encuentra preparando una obra que llevará por título «Confidencias de un porfiado», la que alternará el teatro con el canto. Es más bien una «teatralización» de su propia vida y cuenta, además, con elementos ficticios. Por ejemplo, algunos extractos de la película «Takilleitor».
«En la obra se conversa con Dios, con un ángel y con el demonio. Es como un concierto donde se alternan vivencias de vida. Es una teatralización con pocos personajes», señaló Dimas.
«Confidencias de un porfiado», que será dirigida por Brana Bantman, contaría en principio con las actuaciones de Shlomit Baytelman, Sergio Hernández y Patricia Rivadeneira. Asimismo, se está en conversaciones con dos salas para ser presentada: la de Coco Legrand y la New York-New York (ex Maxim).

 

 

La verdad de «Takilleitor»

Las Últimas Noticias, 22 de diciembre de 1995

Daniel de la Vega, después de una larga espera, podrá terminar su película. Televisión Nacional será coproductor de este filme.

Muchas bromas le deparó a Luis Dimas el hecho de que su primera incursión cinematográfica quedara suspendida en el tiempo. Algunos creerían que era el cuento del tío. Pero el cantante no mentía.
En marzo próximo Takilleitor, el segundo largometraje de Daniel de la Vega (País de octubre), estará listo para ser mostrado en la pantalla grande. Y con él, Dimas podrá avalar su verdad.
El milagro, si es que se puede denominar así, ocurrió tras una paciente búsqueda de recursos. Televisión Nacional analizó el proyecto y decidió ser parte de él en la etapa final. Cerca del 20 por ciento de los fondos que faltaban los aportará la estación.
Aunque muchos habrían perdido la fe en similares circunstancias (inicio el rodaje en 1992), Daniel de la Vega nunca desconfió de que el proyecto sería realidad. En esa actitud positiva influyó mucho el que «la historia no estuviera amarrada a un tiempo específico. Si así hubiera sido, esta película habría fracasado», admite.
El devenir de un cantante famoso de la década de los 60 en los 90 y sus afanes por mantenerse joven son el eje de la historia. En ella Luis Dimas se personifica a sí mismo. En el camino no fueron pocos los que desestimaron su historia porque «los ’60 no venden, a quién le importa la historia de un cantante de la nueva ola», cuentan Dimas y De la Vega, a modo de anécdota.
Uno de las entidades que opinó así fue el Banco del Estado, el cual no le dio la línea de crédito que en ese entonces necesitaba el cineasta.
«Mucho después de que Daniel planteara el tema de los ’60 estos se convirtieron en un boom. Televisión Nacional hizo Estúpido cupido, editaron discos de la época y les fue súper bien», dice Dimas. «Quizás eso sirvió para que TVN reflexionara y decidiera vincularse al proyecto», agrega de la Vega.
Insiste Dimas: «Daniel de la Vega fue pionero en tocar este tema. Yo incluso le pregunté, porque no entendía, ¿por qué yo voy a ser la estrella? si soy un artista en decadencia. Luis Dimas pasó de moda hace siglos».
Pero de la Vega insistía en que a través de la historia de este cantante, convertido en personaje, se podía hacer el análisis de una época.
«Lo bonito es que el personaje, su manager y sus admiradoras, de una manera no obvia, muestran distintos episodios de la vida cultural chilena», enfatiza el cineasta.
A juicio de Daniel de la Vega, Luis Dimas ha sorprendido positivamente a la gente que ya ha visto las primeras proyecciones de lo que se filmó. «La gente ha quedado contenta y sorprendida. Yo también, porque para mí también era un enigma».
Si para ellos esa participación fue una sopresa, para Luis Dimas fue la posibilidad de «salir del ostracismo. Después volví a sumirme en él cuando se suspendió el trabajo. Fue un momento difícil, incluso de malentendidos que ahora están aclarados».
-¿Qué tal la experiencia de interpretarse a sí mismo?
-Bastante difícil. Es un Luis Dimas actuando de Luis Dimas. Hay partes muy dramáticas, que exigieron mucho. Luis Dimas cree que la taquilla no se le va a acabar nunca, que no envejecerá. Estoy seguro que Takilleitor dará que hablar.

AHORA, «LEASING»

Estos años de espera fueron positivos para Daniel de la Vega. Primero, porque su película ahora quizás será mejor valorada, y segundo porque tuvo la oportunidad de dedicarse a otros proyectos.
Uno de ellos se refiere a su próxima película, Leasing, en cuyo guión ha trabajado desde hace más de un año.
La historia se basa en la migración de un grupo de familias de Trieste a Chile, durante el gobierno del Presidente Gabriel González Videla. «Con ese proyecto nos ha ido bien. Incluso hemos entrado en contacto con el gobierno de Trieste, el cual esta evaluando de qué manera va a participar en la película».
En este tiempo ha habido un contacto con las familias y el desarrollo de sus vidas en estas décadas.
El título de la película no está visto como el término económico, sino como un concepto de «apostar a largo plazo».
Este proyecto lo realizará el próximo año en el marco de las actividades de Cine Chile Joven, entidad que está trabajando con el apoyo de la Secretaría de Gobierno y el INJ.

 

Después de cuatro años, terminaron «Takilleitor»

El Mercurio, 28 de agosto de 1996.

El filme dirigido por Daniel de la Vega es protagonizado por Luis Dimas.

«Viéndola terminada, uno se olvida del proceso», dice el director Daniel De la Vega de «Takilleitor», la película en que dirigió a Luis Dimas y a la que acaba de poner punto final después de cuatro largos años de producción interrrumpida por falta de financiamiento.
Es que la cinta, cuyo rodaje se inició en 1992 y se prolongó hasta una última secuencia filmada en diciembre del año pasado, se encuentra por fin desde esta semana lista y en poder de TVN para su eventual exhibición televisiva, mientras su realizador gestiona la posibilidad de estrenarla en cine.
«Esto que tanto se habla acerca del tiempo que ha tomado la película no creo que la afecte», dice el realizador, a quien la red nacional rescató de la inmovilidad mediante un convenio de coproducción luego de que el Banco del Estado suspendiera en 1993 la línea de créditos de la que el filme se alimentaba. «Al final, lo que queda es el producto, que mantiene bastante lo que quería inicialmente».
«Takilleitor» es una comedia satírica acerca de un cantante de éxitos de antaño (Luis Dimas interpretándose a sí mismo) que debe evadir a dos agentes de la policía que están detrás de un mensaje político escondido en una estatuilla de madera. En el elenco participan, además, Shlomit Baytelman, Alejandra Fosalba, Elvira López, Patricia Rivadeneira, Sergio Hernández y Rodrigo Vidal.
«No es una película que busque una reflexión muy seria», reconoce su realizador, definiéndola como un entretenimiento de vocación masiva y popular en un giro opuesto al de su primer largometraje, «País de octubre», que al igual que «Takilleitor» escribió en conjunto con Felipe Vilches.
«La película contiene mucha música, hay secuencias de actuaciones de Luis, recuerdos de determinadas épocas», adelanta, dando cuenta de un repertorio de canciones de la Nueva Ola que forman parte de la banda sonora, arreglada y compuesta por Carlos Cabezas (ex Electrodomésticos) y que incluye temas inéditos como el que da título al filme y una nueva versión de «Me recordarás».
«Pero no es propiamente un musical», aclara De la Vega. «Es más bien un thriller». Uno de una hora 15 minutos de duración y un costo de 250 mil dólares en que el personaje de Dimas ganó importancia a medida que se dilataba su realización. «Su presencia crea una gran expectativa, porque Luis arrastra a toda una generación», afirma el director. «Y no sé si eso será o no favorable. Lo único que sé es que la gente conoce el proyecto y no pasará inadvertido».

 

El 25 de octubre debuta «Takilleitor»

El Mercurio, 5 de octubre de 1996

El próximo viernes 25 de octubre será la primera función de preestreno del largometraje nacional «Takilleitor», dirigido por Daniel De la Vega y protagonizado por el cantante Luis Dimas.
Después de cuatro años de producción, la cinta se presentará como parte del Festival de Cine que durante la segunda quincena de este mes realizará la Embajada de la Comunidad Europea en la capital.
Según explicó su director, el objetivo es que «Takilleitor» tenga su debut oficial en el circuito de salas comerciales antes del 30 de octubre, para lo cual dijo encontrarse en activas conversaciones con los distribuidores. Indicó además que Televisión Nacional, poseedor de los derechos para su exhibición televisiva, ya estudia una fecha de estreno a través de sus pantallas.
Definida por sus responsables como un thriller, la cinta gira en torno a la figura de Dimas interpretándose a sí mismo y a la intriga de espionaje político en que se ve envuelto. Cuenta con las actuaciones de Sergio Hernández, Schlomit Baytelman, Alejandra Fosalba, Elvira López, Patricia Rivadeneira y Rodrigo Vidal, entre otros.
El preestreno de «Takilleitor» tendrá lugar en el auditorio del Centro de Extensión de la Universidad Católica, con entrada liberada y en dos funciones, una a las 19:00 y otra a las 21:00 horas. La cinta será el único filme nacional que integrara un ciclo dedicado a la obra de realizadores europeos.

 

Actor portentoso

El Mercurio, 28 de octubre de 1996.

La noche del sábado, algunos medios recibieron llamadas del cantante Luis Dimas, también candidato a concejal en Renca. Los telefonazos, entre las 10 y las 11 de la noche, no tenían sin embargo un motivo político o electoral. El cantante, indignado, quería replicar uno a uno a los críticos de la película «Takilleitor», de la que es actor principal. El filme que fue exhibido el jueves pasado no ha recibido una buena crítica.
Tampoco la actuación de Dimas, quien entre los argumentos que esgrimía la noche del sábado- aseguraba que él era un «actor portentoso».

«Takilleitor» tuvo su segunda oportunidad

El Mercurio, 27 de octubre de 1997.

En el Teatro Municipal de la ciudad, el mismo donde hace más de un año Luis Dimas hablaba de un próximo estreno nacional precisamente durante la versión ’96 del festival de cine, se exhibió ayer la ya casi mítica película «Takilleitor».
En una función que contó con la presencia del director Daniel de la Vega, y que prácticamente tuvo características de estreno, el público general pudo ver por primera vez el largometraje terminado en video, en el cual Dimas se interpreta a sí mismo y se ve envuelto en una intriga que involucra a fans, agentes secretos y extraterrestres. Antes se había presentado en el Centro de Extensión UC, pero sólo por una noche y para invitados.

 

«Takilleitor»

Cuatro años después de haberse terminado, la célebre película chilena de Daniel de la Vega protagonizada por Luis Dimas llega a los videoclubes sin hacer escala en los cines.

Juan Andrés Salfate en «Wikén» de El Mercurio, 15 de diciembre de 2000

El cine de Daniel de La Vega es un cine de lo imposible. Lujo asiático o capricho extremo, el caso es que para sus dos únicos filmes («El país de octubre» y «Takilleitor») este autor jamás transó con ese público atónito, que nunca llega a saber si lo que está viendo es derechamente malo, está fuera del alcance de su comprensión, o ambas cosas.

Las películas son siempre un negocio y muy de vez en cuando alcanzan una categoría de sensibilidad o experimentación superior que las enmarca como manifiesto artístico. «Takilleitor» no está en ninguno de estos casos: se encuentra en un limbo. Más bien, se trata de una película de culto, un patito feo que probablemente jamás se convierta en cisne, pero cuya existencia debe marcar algún límite que jamás debiera cruzar director alguno.

Salvo cuando en 1998 TVN exhibió «Takilleitor» con un muy buen rating, las obras de Daniel de la Vega sólo han podido ser apreciadas en festivales o en breves y casi anónimas exhibiciones ofrecidas por los circuitos alternativos. «Takilleitor» se demoró cuatro años en filmarse, dos en ser emitida en TV y otros dos en salir al video. Por el cine, salvo en los casos anteriores, no pasó.

El filme dura setenta minutos de excentricidad al máximo: nos encontramos a comienzo de los años 90, al inicio del gobierno democrático en Chile. Es un contexto más que ideal para que un ídolo de la música pop de los años sesenta (Luis Dimas, interpretado por él mismo), comience a descifrar mensajes secretos entregados por seres del espacio exterior, que aún no pueden ser dados a conocer a la gran masa social.

Ciencia ficción, romance, números musicales (con arreglos de Carlos Cabezas) y efectos especiales de papel maché se unen para dar un resultado estrepitoso y para el cual se necesita andar de buen genio. La aparición protagónica de Dimas le ofrece a la cinta un toque de vibrante decadencia. A través de sus memorias y canciones, la película pareciera funcionar como una máquina espacio-temporal que viaja sin pausa de la época colérica a un futuro incierto.

Pero eso no es todo. «Takilleitor» también tiene vocación de thriller y crónica policial. Y para eso están un par de enigmáticos periodistas cuya misión es encontrar una figura de madera. En su interior, se ocultaría un mensaje político y una lista que podría poner en serio peligro la vida de varios militares.

Pese a todo, siempre es posible disfrutar de un buen momento con «Takilleitor», de la misma manera en que alguien asume sus placeres culpables. Al mal tiempo (al mal cine) buena cara, y así no duele tanto el bolsillo, ni tampoco nos sentimos pasados a llevar.

Se pueden proponer dos tipos de inyecciones para que la integridad de este video sobreviva a los arrebatos del espectador. Una: asumir que se trata de una película con problemas de dislexia, por lo cual no tiene la culpa de ser como es. Dos: pensar que estamos ante una película del siglo XXIV, cuya sensibilidad y humor dadaísta no podrán ser bien recibidos sino hasta entonces.

 

 

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