Después de buscar la felicidad en el fútbol y el hip hop, Steven Melody, una voz reggaetonera de Baquedano cuenta por qué hay tanta tierra en su poblado, revela secretos musicales de su familia y habla de la importancia del reggaetón en la sociedad y de los sueños de alguien del norte.

Por Ángel Guzmán

La felicidad tiene múltiples formas: expresar cualidades en un deporte, tocar algún instrumento, ir a bailar a la disco, tomarse un copete con amigos, etc. Steven Melody (23) es cantante, es feliz por eso. Antes, fue cadete del Club Deportivo Mejillones y rapeaba al ritmo Eminem. Ahora, es un regeatonero que impone estilo y ha crecido con temas como «No No No», «Amor de Escuela».

Si hablamos de estrellas nacida en el desierto tipo el Cobreloa marketeado de los 80s, Melody es la nueva revelación, por simplemente atreverse a cantar.

La inspiración viene de la placenta, ya que su madre un día equis de 2006 le mandó, como un regalito, el disco Barrio Fino (2004) de Daddy Yankee (incluye “Lo que pasó, pasó” y “La Gasolina”), mientras ella trabajaba en Santiago y él vivía en Baquedano.

“Me mandó el cd de la gasolina cuando era niño. Desde ahí que me ha gustado la música, también me he inspirado Eminem. Empecé cantando hip hop y después me decidí por el reggaetón”, revela Steven, quien en este momento se sienten influido por Arcángel, Kevin Roldán y Maluma. Y también ha realizado varios featurings en su carrera.

Melody nació y creció en la comuna de Baquedano, a 70 kilómetros de Antofagasta, donde reina la falta de entretención al tratarse de una zona pueblerina compuesta de poca gente y sustentada en patentes comerciales de mineras y faeneros que gastan su plata ahí en lugares como el restorán Spinakeitor. Hace un tiempo la autopista los marginó aún más, porque dejó de pasar por ahí para agilizar los viajes Antofagasta-Calama y ahora ni siquiera es necesario mirar Baquedano. Se quejaron un tiempo, pero ya parece que se acostumbraron a vivir así.

Steven Antonio Pizarro Díaz estudia para ser preparador físico en la Universidad Santo Tomás de Antofagasta, y reconoce que desde este centro de estudios logró sus 13 mil seguidores en Instagram, por donde difunden sus eventos en discos y playas como Hornitos.

Steven Melody en el escenario de la playa Hornitos

 

Previo a eso, en la Escuela G-130 Estación Baquedano (la única), uniformado junto a como 12 compañeros. “Tengo como cinco hermano, pero no todos de parte de madre y padre”, comenta.

– Steven, ¿de qué tratan tus canciones?
– Tratan de experiencias vividas, todas las he compuesto yo. Uno sale a la discoteca y se encuentra con alguien que le gusta y se inspira en su mente.
– ¿Hay canciones inspiradas en Baquedano?
– La calor, el calor que hace acá en el desierto. En Antofagasta es menos caluroso y una canción habla de la playa, habla del balneario de Paraíso, Trocadero, pero es un trap y lo estrenamos en el hospital municipal
– ¿Qué te inspira de Baquedano?
– Ah, me inspira la tranquilidad, no es como las poblaciones que he ido, que es más cuático, no sé si me entiende. Acá en Baquedano también está la piscina olímpica, acá hay mucho fútbol. Uno puede salir a trotar al aire libre como uno quiera.
– ¿Cómo una persona joven se puede entretener en Baquedano?
– Haciendo deporte o quizás haciendo música, porque yo no paso todos los días en Baquedano, me voy para Antofa y los días que paso en Baquedano me dedico a componer las canciones.

El internet –que consigue gratis ingresando su rut y una contraseña a una red wifi del municipio de Baquedano- y los computadores han sido fundamentales en su carrera musical ligada a prender fiestas.

Nos cuenta algo del mundo desértico: “La contaminación por las mineras es complicado porque, por ejemplo, hay espacios verdes, pero hay espacios que hay pura chusca de tierra contaminada que viene de Mantos Blancos, ¿me entiende? Y claro, es tierroso y puede contaminar en el sentido de contaminación”. 

Sonar en la radio

Al bajar por su genealogía aparece su madre con el cd de Daddy Yankee, al lado el tío Pancho de Ovalle que canta baladas y cumbias, y más al tronco está su abuelo que canta boleros. Nada más, pero igual ha salido en los diarios de Antofagasta, lo invitaron a la radio y lo entrevistamos en esta prestigiosa revista. Sus videoclips marcan entre 5 mil y 20 mil reproducciones.

Disfruta de esa atención que replica en sus redes sociales, al igual que sus actividades musicales, y actualmente trabaja con el productor Ignacio Cruz, quien también trabajó con Carlitos Junior en el tema “Desacatado” y más gente de Santiago.

Con Steven charlamos sobre la contingencia y las tendencias, cuenta que no deberían existir diferencias de género al tocar el feminismo, dado que hombres y mujeres cometen errores.

– ¿Practicas algún deporte?
– Fui Cadete en Mejillones, fui delantero, me gustaba marcar hartos goles y todo eso, pero finalmente me decidí optar por la música, porque en verdad esa es la verdadera pasión que yo tengo, aunque el futbol también es una pasión, la música es algo mucho más grande que me llena y me emociona. Tiene algo que me atrapa.
– ¿Qué crees que aporta el reggaetón a la sociedad?
– Aporta alegría y aporta lo que de repente es una sonrisa, un baile pegado, claro. Y la gente que se toma el reggaetón mal, la verdad es que yo creo que hacer una canción es como una película, ¿me entiende?, uno no lo puede creer, es una película que está sucediendo no más. Hay canciones que hablan de armas y todo eso, pero la gente debe pensar que es una película, porque la gente no hace eso, y el tipo de reggaetón que estoy haciendo es para todo tipo de público.
– ¿Cómo proyectas tu carrera?
– Yo me proyecto a futuro en llegar a festivales grandes, me gusta hacer buena música, no música obsena. Y a los jóvenes le recomiendo que no paren de luchar, yo también fui cadete a los 19, que es algo casi imposible, porque todos empiezan de los 14 y eso
– Cuéntame, tu comida favorita cuál es.
– Mi comida favorita es puré con pollo al horno con limoncito y lechuguita con limón.

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